J.P.Sartre, dice que “existimos por la mirada del otro, el –otro- al mirarnos nos hace existir, nos define”.
Un “círculo” lleno de vínculos.
Un eximio novelista, hace un recorrido por su vida después de publicar su libro “Brooklyn boy” (título original), en el nos va mostrando el valor que le dan los “otros” a su creación, y, como él mismo, en ese trayecto, va cambiando su manera de pensar y de aceptar su verdadera identidad.
Los directores Agustín Alezzo y Nicolás Dominici, junto a sus asistentes Gastón Ares y Natalia Laphitz, ponen en la superficie de éste círculo la idea de que en el transcurso de nuestras vidas nos van sucediendo cosas que realmente toman valor o importancia si las podemos compartir con otros. Y, son éstos que, generalmente, nos hacen dar cuenta de realidades que están latentes en lo profundo de nuestro ser y que nos cuesta reconocer. Cada personaje, después de su exposición nos deja pensando, inevitablemente.
La trama nos muestra un recorrido vincular. Primeramente, conocemos a Eric Weiss (Lizardo Laphitz) llevándole su novela de ficción, a su padre moribundo Manny (Nestor Ducó). Luego, se encuentra con su amigo Samy (Bernardo Forteza), quien le comenta su interpretación del libro. Seguidamente, aparece dialogando con su esposa Nina (Cecilia Chiarandini) sobre su indeseado divorcio. En ésta mitad del círculo, la negación caracteriza al intérprete principal. Continuando, vuelve a aparecer Sammy, pero ahora Eric le acepta su postura. De pronto, vemos a una universitaria, Alison (Carolina Alliani) comunicándole otras formas de pensamiento. Y, por último, se encuentra con la productora de cine, Melanie (Cristina Dramisino) y con una “estrella”, Tyler (Francisco Prim), quienes pretenden hacer un arreglo cinematográfico. El final es una escena muy enternecedora, hablando con su padre que ya no está, como nunca antes. Paulatinamente, va comprendiendo que lo que escribió no es invento.
Esta comedia dramática, tiene una gran calidad interpretativa. Todas las actrices y los actores se destacan por sus perfectas actuaciones. Sus roles diferentes y bien marcados, hacen que se disfrute a pleno de cada uno. La puesta en escena delimita perfectamente un “círculo”, en donde la Operación de Luces (Gastón Ares) y de Sonido (Natalia Laphitz) ayuda al logro.Tanto el Diseño de Luces (Gonzalo Calcagno), como el Diseño Sonoro (Diego Vainer) es parte esencial del espectáculo. La escenografía y el vestuario (Marta Albertinazzi) acompañan al guión demostrando su importancia. El Diseño Gráfico (Silvana Sabetta) y la Fotografía de Gráfica (Cecilia Pertusi) denotan la calidad artística. Es para resaltar, que se desarrolló ésta obra de teatro a sala llena, seguramente, debido a su excelente Agente de Prensa (Norma Darienzo), respaldada por su delicada Fotografía (Gastón García Miramón).
Recomendada para todas las personas que quieran pasar una noche a PURO TEATRO (con mayúsculas).
Calificación: Excelente
Autoría: Donald Margulies
Traducción: Cecilia Chiarandini
Actúan: Carolina Alliani, Cecilia Chiarandini, Cristina Dramisino, Nestor Ducó, Bernardo Forteza, Lizardo Laphitz, Francisco Prim
Escenografía y Vestuario: Marta Albertinazzi
Diseño de luces: Gonzalo Calcagno
Fotografía: Gastón García Miramon
Diseño gráfico: Silvana Angela Sabetta
Asistencia de dirección: Gastón Ares
Prensa: Norma Darienzo
Dirección: Agustín Alezzo - Nicolás Dominici
TEATRO EL DUENDE
Aráoz 1469
Capital Federal - Buenos Aires – Argentina
Boletería: 4831-1538 (Reservas miércoles a sábados de 17 a 21:00 y domingos de 16 a 18 hs)
Funciones: Sábados a las 21.30 hs y Domingos 18 hs.
Entrada: $ 60,00. Estudiantes y Jubilados $40-. Sólo los Domingos 18 hs.