Críticas de Espectáculos

José María Muscari nos trae un espectáculo donde se despliega en diferentes gags ininterrumpidos todo el talento y la comicidad de grandes artistas reconocibles que se manifiestan de manera profesional sorprendiéndonos y gratificándonos por la calidad artística en escena que son realzadas por sus carismas y figuras.

Talentos al olvido.

"Escoria" de José María Muscari, tiene como trama el abandono, la soledad y el dolor fisiológico de aquellos que alguna vez han sido protagonista del apogeo de la televisión argentina en las anteriores décadas. Con éste espectáculo la reminiscencia artística se nos hace presente; desde el clásico infantil "Señorita Maestra" de Jacinta Pichimahuida donde nos recuerda al entrañable gallego Efraín y sus palomitas blancas, hasta el intenso actor Osvaldo Guidi flamante ganador de un Martín Fierro como mejor actor de reparto y Angel de Plata como mejor actor televisivo, todos se presentan en el Teatro del Pueblo.

Muscari ha logrado, con éste espectáculo, ser un gran director y dramaturgo, ya desde los 12 años el mundo de la actuación ha sido principal motivación para su carrera, actualmente dirige varios espectáculos (Auténtico, Julio César) y su participación como actor en el teatro logra demostrar la originalidad de sus ideas y convicciones. En ésta obra logra desempeñarse ante la imaginación y creatividad juntando a estos actores que han sido el olvido de los productores.

En el cumpleaños de un importante productor televisivo (Dino Escoria) un grupo de artistas se juntan para darle la sorpresa de su festejo con la esperanza que Escoria pueda darles trabajo a cada uno de ellos en la televisión. Mientras aguardan la llegada de éste personaje, entre tortas, gaseosas velitas y tarantelas, los actores comienzan a realizas monólogos recorriendo los momentos más importantes de sus carreras, sus personajes e instantes de reconocimiento personifico. El final: imperdible.

Las propias interpretaciones de estos artistas hace que los espectadores descubra minuto a minuto la mejor tragicomedia que el público pueda disfrutar, muy acertadas las actuaciones con once artistas experimentado que sobrepasan las expectativas de cada uno de los presentes. Muy buen diseño y realización de vestuario (por Vessna Bebek) que mantienen el clima deseado y acertado para la obra.

Los gestos, la expresión corporal, la escenografía y la puesta de luces hacen de éste espectáculo la mejor distracción realzando una perfecta puesta en escena, una conjunción de situaciones muy bien delineadas, acompañando con electrizantes gestualidades estableciendo así una certera química con el público, al que llegan a magnetizarlos. Todos los actores en escena forman un atractivo ya que logra captar la atención del público y los divierte.

Todos están en nuestro inconsciente colectivo, en el recuerdo de aquella época, de nuestra niñez o adolescencia, en el descubrimiento de las mejores figuras que se pudo apreciar durante nuestra juventud.
Quienes componen ésta obra son figuras innegables de la televisión, si bien los productores ya los deja en el olvido hay que dejar en claro que ellos son y serán eminencia y la historia de la televisión argentina remontarán sus nombres.