Amos y Criados: Una mirada sobre la Argentina y el Teatro.
En el Teatro del Pueblo, “Ala de criados” de Mauricio Kartun nos conduce hacia la Semana Trágica para ofrecer una visión sobre nuestra historia pasada y reciente, en la que no falta la observación sobre el quehacer teatral.
Mauricio Kartun se sumerge una vez más en las turbulentas aguas de la Argentina de principios del siglo XX en su doble rol de autor y director. Como lo hiciera anteriormente con las aplaudidas y premiadas “La Madonita” y “El niño argentino”, este dramaturgo de reconocida trayectoria en la escena nacional nuevamente lleva adelante la dirección de una pieza propia en la que a la ácida mirada sobre el devenir del país se une una aguda reflexión acerca del teatro como arte.
Es enero de 1919. Tatana, Emilito y Pancho, primos de la alta sociedad porteña, veranean en las entonces aristocráticas playas de Mar del Plata. Su abuelo dirige el “Pigeon Club” de la ciudad, institución que con la excusa del tiro al pichón reúne a la oligarquía nacional. Pedro, palomero del club e hijo de inmigrantes que busca ganarse la vida con sus negocios, se les reúne. Puertas afuera se está desarrollando la Semana Trágica y su represión a manos de la Liga Patriótica. El drama se desencadena.
Laura López Moyano, Esteban Bigliardi, Rodrigo González Garillo y Alberto Ajaka logran componer personajes que se despliegan en toda su humana contradicción. El modo en el que la extra-escena los modifica se va reflejando en un trabajo físico y vocal intenso - marcado por el trabajo muy cercano al humor de Bigliardi (Emilito) y González Garillo (Pancho) - que alcanza su clímax en el desagarrado monólogo final del personaje de Ajaka (Pedro), mientras que López Moyano con sus apartes logra que el público se identifique con la peculiar mirada de Tatana sobre los acontecimientos. La precisa dirección de Kartun se vislumbra detrás de ellos, así como en la construcción del espacio que, con la despojada escenografía de Graciela Galán, la iluminación fuertemente expresiva de Alejandro Le Roux y el adecuado vestuario de Gabriela A. Fernández, convierten a la obra en una alegoría de la Argentina de todos los tiempos.
El espectador en busca de un entretenimiento que promueva la reflexión y la crítica, lo encontrará en “Ala de criados”, excelente propuesta de Kartun.
Calificación: Muy Buena
con esta crítica me dan ganas de ir corriendo a sacar entradas!
beso